Integración, la clave de la cuestión
Lo que resulta chocante de la visión holística de la enfermedad –y lo que provoca grandes crisis en los profesionales y rechazo en el paciente- es su visión del ser humano como un todo y su involucración como parte del proceso. En medicina tradicional se dice que el médico no cura, sino que es uno mismo quien se sana (igual que uno se salva a sí mismo) activando los mecanismos de sabiduría interna de su organismo.
Por supuesto, es más cómodo empastillarse que empezar un profundo trabajo personal que, obligatoriamente, te va a llevar a mover piezas, a replantearte tu vida, a analizar qué es lo que anda mal… Y no es cómodo atender a las explicaciones que la medicina holística ofrece de algunas dolencias habituales en nuestra sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario